Pregunta:
¿EJERCICIOS DE SUMAS DE POLNOMIOS RESULTADOS URGENTE?
Marien
2017-03-29 23:01:08 UTC
a) -6x³-8x+ax²-6,3+9x+16x²-3x³,6x²-7x+1,x³-...‡

b) 4ab+b²-a²,-7a²+3b²-2ab,a²-b²,-9ab+18b²,5...‡

c) -2x+4y,6x+9y

d) -7X+9X²,4X²+18X

e) x-1,3x-3

f) a²-2ab+6b²,-a²+2ab-6b²
One responder:
2017-03-31 12:39:31 UTC
Resumen



Sein und Zeit es un libro que en el mismo título llevaba una provocación. El título parece prometer que en esta obra se tratará de la totalidad. Se trata de un pensar que expresa un problema fundamental y, también, una situación particular de una época. Esta obra muestra el engranaje mismo de la metafísica, en donde ella aparece como un sólido edificio. Esos rasgos quedan evidenciados: el ser como presencia plena, formulación evidente del principio de razón suficiente; verdad como adecuación; mantenimiento de la idea del sujeto y del objeto; concepción oculta del proyecto de la modernidad, todo esto dentro de lo que Heidegger llama la "constitución ontoteológica de la metafísica" y cuyo peso reside en que la metafísica es un modo de ser en el mundo, el modo concreto en como se formó la historia de Occidente, posible porque hoy nos encontramos en su consumación. Todo esto como el velo que cierra y hace posible que se haya olvidado al ser. Plantear la pregunta nuevamente es abrir la posibilidad de un pensar no metafísico.



Palabras clave: ontoteológico, metafísica, la pregunta que interroga por el sentido del ser.







Abstract



Sein und Zeit is a book that in the same title had already the provocation, the boldness of thought, the time's manifest. The title seems to promise that this work will address the whole. It is about the thought that expresses a fundamental problem and also a particular situation of an era. This work shows the same gear of metaphysics, where it appears as a solid structure. These features are evidenced: the being as full presence, clear formulation of the principle of sufficient reason, truth as adequacy, maintenance of the idea of subject and object; a cloaked conception of modernity project, all within what Heidegger calls "onto–theological constitution of metaphysics" and whose virtuality is that metaphysics is not the result of a vague abstraction, but a way of being in the world, a specific way on how they shaped the history of the West, posible because today we are found in its consummation. If we can glimpse the possibility of a non–metaphysical thinking is because we are stopping to live metaphysically. All this as a space to forget the question asks for the meaning of being.



Keys words: onto–theological, metaphysics, question asks for the meaning of being.







Uno



Debió haber sido por los primeros días de diciembre de 1926, cuando Husserl escribiera a Heidegger consolándolo de la negativa de Berlín a considerarlo como profesor titular de la cátedra que llevaba el sello de Paul Natorp. En esa carta decía que la Facultad de Filosofía de la Universidad de Marburgo estaba con él y sobre todo tenía:



[...] la gran suerte de estar a punto de imprimir la obra gracias a la cual se ha convertido Ud. en lo que es, como Ud. sabe muy bien, podrá realizarse por primera vez como filósofo A partir de ahí, Ud. se elevará a nuevas creaciones. Nadie tiene más fe en Ud. que yo, nadie está más convencido de que finalmente Ud. no guardará ningún resentimiento y no se dejará confundir ni distraer por nada que no sea la pura realización de lo que le ha sido confiado, de lo que es innato a su persona.1



No se equivocó. Sein und Zeit fue publicado en la primavera de 1927 en un número especial del Jahrbuch für Philosopie und phänomenologische Forschung,2 editado por Husserl y Max Scheler. Seis meses después de su aparición ya era famoso y Heidegger tenía asegurado su puesto entre los filósofos. O. F. Bollnow,un psicólogo y filósofo aplicó a Sein und Zeit la famosa frase de Goethe después de la batalla de Valmy: "A partir de hoy se inicia aquí una nueva época en la historia del mundo y puede usted decir que ha asistido a su principio".3



No le faltó razón, Sein und Zeit fue un suceso sin paralelo en el mundo filosófico. Esta obra salía a la luz en medio de las discusiones filosófico–ideológicas que se llevaban a cabo en los movimientos de Alemania y Europa central. Obras como Geist der Utopie, de Ernst Bloch (1918); la Decadencia de Occidente, de Spengler (1918); Die seele un die Formen, de Luckás (1911); stern der Erlö–sung (1921) y una antología poética compilada por Kurt Pintus que expresa el ambiente expresionista que se vivía: Menschheitsdämmerung (1921). Heidegger, nos dice George Steiner:



[...] como sus coetáneos expresionistas veía a Dostoievsky y a Van Gogh como los maestros esenciales de la verdad espiritual, de la visión de lo más profundo. Esta valoración armonizaría, a su vez, con la teología de la crisis que había encontrado en Pascal y en Kierkegaard. Aunque personalmente no había desempeñado un papel activo, el mero hecho de una guerra europea intestina, destructora hasta la locura y de sus consecuencias revolucionarias, justificaba, si es que era necesaria una justificación, el concepto de hombre y de la cultura in extremis, de la inautenticidad última, de un descenso al nihilismo. Corroboró la impotencia de la confianza cartesiano–kantiana en la razón, y confirmó las obsesiones apocalípticas que se hallaban presentes en grandes artistas, teólogos y pensadores solitarios del siglo XIX.4



Sein und Zeit 5 encajaba perfectamente en medio de esta Zeit Geist que lo envolvía y le daba su sentido como una obra que integraba un conjunto de cambios profundos que se cernían sobre el mundo vital de Europa, algo que Husserl no quiso o no pudo ver. Todo se conjugó para hacer de Ser y tiempo, una obra del siglo XX, inequívocamente certera en cuanto a las preocupaciones del hombre. De cualquier manera que se le quiera ver podemos decir que no hay en la historia del pensamiento occidental una obra como Sein und Zeit, incluso fuera de las circunstancias históricas y personales en las que se gestó. Esto, desde luego, siempre sería válido para cualquier pieza filosófica importante.



Cada obra de este tipo genera sus propios puntos de referencia, sus propios mitos, su leyenda, la historia de grandeza que la cobijó. Y no obstante, en el caso de Sein und Zeit el propósito de singularidad es más intenso: los pensamientos se expresan con una sutil arquitectura y con una alta elaboración terminológica, la "oscuridad" esencial del libro forma parte de su círculo mágico, de su conjuro; el conjunto de la obra aparece, aún, envuelta en el misterio; a esto se le agrega el hecho de que abarca cada rasgo de estilo, comprende la disposición de los argumentos, su sentido armoniza incluso con la forma y ésta, en todos los aspectos técnicos y de matiz, se integra al sentido. ¿Cómo no buscar el sentido, si el hombre es un ser "arrojado" en el mundo?



Más aún, sin ningún género de dudas, se puede afirmar que con la aparición de Sein und Zeit cambió la forma del discurrir filosófico académico; puso en el tapete del juego la confrontación de la metafísica contra el dominio epistemológico kantiano; su lenguaje, un lenguaje repristinado, dotó de sentido a la ideología existencialista y le dio una vigencia revolucionaria en más de un aspecto. En ella se plasma de manera inobjetable la vocación del pensar, una vocación que naciera en 1907, cuando a los 18 años leyó Von der mannigfachen Bedeutung des Seienden nach Aristóteles,6 un regalo de Conrad Gröber, párroco de Konstanz y futuro arzobispo de Friburgo. A esa obra otorgó los términos y la profundidad del análisis de la existencia, "angustia", "facticidad", "ser–en–el–mundo", "ser–para–la–muerte", "resolución", "caída", "cura", "proyecto", entre otros.



Heidegger no es un continuador de la filosofía tradicional ni en su forma ni en su fondo; su filosofía es propia de un pensador auténticamente postnietzscheano; el de una arriesgada interpretación del destino del individuo en medio del hundimiento de la cultura europea tras la guerra. Podríamos decir que dentro de la Menschheistdämmerung (crepúsculo de la humanidad) Heidegger impone una inaudita voluntad de concreción, de la facticidad,7 esto es, de la vida histórica vivida desde la cotidianidad. Por ello, desde 1925 Heidegger pudo señalar que la filosofía tenía que sacar al hombre de la "pereza del mundo del espíritu" para "arrojarlo a la dureza de su destino".8



"El mago" de Messkirch es, a todas luces, el pensador de un único pensamiento:



Con el nombre de 'pensador' (Denker) denominamos nosotros a aquellos señalados entre los hombres que están destinados a pensar un único pensamiento, y éste será siempre 'sobre' el ente en su totalidad. Cada pensador piensa sólo un único pensamiento [...]



Los escritores y los investigadores, en cambio, 'tienen', a diferencia de un pensador, muchos, muchísimos pensamientos, esto es, ocurrencias, que pueden aplicar a la tan apreciada 'realidad' y que únicamente serán valorados con respecto a esa capacidad de aplicación.9



Frente a ese pensamiento único, el ente gira en el "más callado silencio"; pues los pensadores son "fundadores de aquello que nunca será perceptible en una imagen, que nunca podrá narrarse historiográficamente ni calcularse técnicamente; de aquello que, sin embargo, "domina sin necesitar el poder".10 Quisiera señalar que para Heidegger la única preocupación (sorge) la constituye el ser, que al interrogar por la totalidad adquiere la forma de la pregunta misma: "¿Qué es el ser?" Brentano había escogido como lema el texto de Aristóteles: tò òn légetai pollakhôs, que Heidegger traduciría más tarde como "el ente se manifiesta con respecto al ser de diversos modos". Más tarde, en 1962, confesaría que en esa sentencia de Aristóteles estaba contenida toda la problemática que había movido a su pensamiento: ¿qué significa ser? ¿Qué es ser? ¿Qué es el ser como tal y en tanto que tal?


Este contenido se publicó originalmente en Y! Answers, un sitio web de preguntas y respuestas que se cerró en 2021.
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